Se ha tenido la ocasión de
comprobar de qué manera las formas tridimensionales de las proteínas les
permitan desempeñar papeles estructurales y de transporte. A hora se describirá
sus funciones como enzimas. Las enzimas son catalizadores biológicos selectivos
de una eficiencia extraordinaria. Toda célula viva dispone de ciento de enzimas
distintas que catalizan las reacciones esenciales para la vida. Aun los
organismos vivos más simples contienen múltiples copias de cientos de enzimas
diferentes. En los organismos multicelulares, el complemento de las enzimas
varía de un tipo celular a otro.
Estas enzimas catalizan las
reacciones de las rutas metabólicas centrales, necesarias para mantener la
vida.
La mayor parte de las
reacciones catalizadas por enzimas no procederían a velocidades apreciables
bajo condiciones, fisiológicas en ausencia de las enzimas. El papel principal
de las enzimas es aumentar las velocidades de tales reacciones. En forma
típica, las reacciones catalizadas por las enzimas son de 103 a 1020 veces
más rápidas que las mismas sin catalizar.
Un catalizador es una
sustancia que acelera a un con la llegada a un equilibrio. Un catalizador puede
cambiar en forma temporal durante la reacción, pero no cambia en el proceso
general, porque se recicla para participa en varias reacciones. Los reactivos
se unen a un catalizador y los productos se disocian de él. Un catalizador no
cambia la posición del equilibrio de la reacción (es decir, no hace que una reacción
no favorable). Más bien reduce la cantidad de energía necesaria para que
se efectué la reacción.
Los catalizadores aceleran
las reacciones tanto hacia adelante como hacia atrás al convertir un proceso de
uno a dos pasos en varios pasos menores, cada uno con menor necesidad de
energía que la reacción no catalizada. Las enzimas son muy específicas para los
reactivos o sustratos sobre los que actúan, y varían el grado de especificad
hacia el sustrato. Algunas enzimas actúan sobre un grupo de sustratos relacionados
y otros sobre un simple compuesto. Muchas enzimas posen estereoespecifidad ya
que solo actúan sobre un estereoisomero del sustrato. Quizás el aspecto más
importante de la especificidad de una enzima es la especificidad de reacción,
esto es, la falta de formación de subproducto como desperdicio. La
especificidad de reacción se refleja en la pureza excepcional del producto
(100% en esencia) mucha mayor que la pureza de productos de reacciones típicas
catalizadas en química orgánica. Las enzimas pueden hacer más que solo aumentar
la velocidad de una sola reacción muy específica. Algunos también pueden
cambiar, o acoplar, dos reacciones que normalmente seria separadas. Esta
propiedad permite que la energía ganada de una reacción se use en una segunda
reacción. Las reacciones acopladas son una propiedad común de muchas enzimas;
por ejemplo, la hidrólisis del ATP se acopla en frecuencia de reacciones
metabólicas menos favorables.